Algunos amigos nuestros recientemente remodelaron su baño. Resultó hermoso. Contrataron a un pequeño contratista privado por recomendación de un amigo. Su nombre es Iván y se especializa en el trabajo de azulejos. Pudieron mover un armario para convertir su diminuta ducha de pie en una verdadera maravilla, e Ivan pudo enmarcarlo, mover el desagüe y crear el baño que imaginaron.
Ivan es realmente bueno en lo que hace, pero tiene límites. Les dijo que si bien podía mover el desagüe, en realidad no podía mover los accesorios de la ducha. Él no era, después de todo, un plomero. También evita trabajos relacionados con bañeras de hidromasaje. Esos requieren electricidad, y él no es electricista.
A veces nos encontramos con estas limitaciones cuando consultamos con nuevos pacientes. Somos dentistas, sí, pero somos como Iván, somos especialistas.
Un ortodoncista es un tipo particular de dentista. Si es periodoncista, es un dentista que se especializa en los tejidos blandos y el hueso alrededor de los dientes: las encías y las estructuras de soporte.
Algunos dentistas se convierten en prostodoncistas. Se especializan en reemplazar los dientes perdidos.
Un cirujano oral es un dentista que realiza cirugías en la mandíbula, la boca o la cara.
Hay más especialidades, pero al fin y al cabo todos somos dentistas.
Nos encantan los dentistas. Tenemos excelentes relaciones con los dentistas en nuestra área. Ellos nos refieren clientes, y siempre les devolvemos pacientes para sus necesidades dentales integrales, como limpiezas y revisión de caries. Les decimos a todos nuestros pacientes lo importante que es tener un dentista de confianza como su primera línea de defensa contra los problemas dentales. Alentamos a las personas a programar visitas regulares al dentista para asegurarse de que sus sonrisas se mantengan saludables. De hecho, es un requisito hacerse limpiezas periódicas al menos cada seis meses durante el tratamiento de ortodoncia.
Entonces, ¿cuál es, entonces, la diferencia?
Todos comenzamos en el mismo lugar general. Después de una licenciatura de cuatro años, aplicamos a la escuela de odontología. Todos los programas requieren una prueba de admisión dental para ver si está al día. A partir de ahí, pasa alrededor de cuatro años estudiando odontología general y se convertirá en un DDS (Doctor en Cirugía Dental) o DMD (Doctor en Medicina Dental o Doctor en Medicina en Odontología). Los títulos DDS y DMD son el mismo título y ambos significan lo mismo: su dentista se graduó de una facultad de odontología acreditada. Una vez que haya completado su educación, debe aprobar el examen dental de la Junta Nacional. También debe aprobar un examen de licencia estatal. A partir de ahí, puede comenzar a practicar o elegir una especialidad, que es lo que hicieron nuestros ortodoncistas.
Si decides seguir una especialidad, como ortodoncia o cirugía oral, vuelves a estudiar.
Para convertirse en ortodoncistas, cada uno de nuestros médicos completó otro curso de estudio, especializándose en el enderezamiento de los dientes y el crecimiento y desarrollo de los maxilares superior e inferior y las estructuras faciales circundantes. Pasamos algunos años en un programa de residencia, trabajando bajo la supervisión de ortodoncistas experimentados. Luego pasamos con éxito exámenes extenuantes para obtener la certificación de la Junta Estadounidense de Ortodoncia (¡algo que no todos los ortodoncistas han hecho! ¡Más del 40% de los ortodoncistas no lo han hecho!). Tomaremos nuestros exámenes de la Junta nuevamente cada diez años para volver a obtener la certificación.
Para ser honesto, nunca dejamos de ir a la escuela. Somos realmente expertos en sacar la mejor sonrisa de todos, por lo que constantemente leemos, estudiamos y asistimos a seminarios para aprender sobre nuevas tecnologías y procedimientos que pueden ayudar a nuestros pacientes. Estamos seguros de que aquellos en odontología general y otras artes dentales hacen lo mismo.
Cuando se trata de dientes sanos y sonrisas galardonadas, todos estamos juntos en esto, ¿no es así?