Los peores hábitos para la salud dental de su hijo


Como padres, uno de nuestros trabajos más importantes es ayudar a proteger a nuestros hijos. Prevenir problemas dentales antes de que comiencen cae dentro de esa responsabilidad. Debido a que muchos problemas dentales son evitables, comprender los malos hábitos que sus hijos pueden tener con la boca puede ayudarlo a adelantarse a los problemas antes de que su dentista los detecte en un chequeo.

Mal Hábito #1: Usar Chupete o Chuparse los Dedos/Pulgar

A la edad de dos años, el uso continuo del chupete o chuparse el dedo o el pulgar provocará cambios esqueléticos u óseos permanentes en el desarrollo orofacial de su hijo que solo se pueden corregir con dispositivos de modificación del crecimiento. Una de las malformaciones más visibles es un paladar estrecho con “mordida abierta”, donde los dientes frontales no se cierran entre sí. Esta malformación de los maxilares a menudo se asocia con dificultades para comer y hablar.

Mal Hábito #2: Beber Jugo Durante Todo el Día

Haga que su hijo beba agua corriente fluorada entre comidas. Si beben jugo de frutas todo el día, el riesgo de caries se disparará. Las bebidas deportivas azucaradas son tan malas como los jugos, por lo que recomendamos guardarlas para los días muy calurosos y los deportes competitivos en los que existe un riesgo real de deshidratación.

Mal Hábito #3: No Llevar una Guardia Deportiva

Las lesiones deportivas son una de las emergencias dentales más comunes que vemos en Especialistas en odontología pediátrica y ortodoncia de Michigan. Haga que su hijo use un aparato protector en la práctica y durante los juegos para evitar dientes astillados o caídos, lesiones en los tejidos blandos y conmociones cerebrales.

Mal Hábito #4: Morderse las uñas u otros artículos

Los dientes son herramientas utilizadas en la alimentación y la formación del lenguaje, pero no son cortaúñas. La mordida de extremo a extremo provocará el desgaste de los dientes y hará que el esmalte y el trabajo dental se desgasten prematuramente.

Mal Hábito #5: Rechinar los dientes

Cuando los dientes se aprietan y aprietan entre sí durante el día, podemos reconocerlo y tratar de hacer algo al respecto. Sin embargo, esta es una actividad nocturna común tanto para niños como para adultos. A veces se hace de pasada cuando los dientes de leche se están cayendo pero cuando es un hábito crónico se pueden acumular daños importantes en el esmalte que son difíciles y costosos de reparar. Se puede hacer un protector nocturno simple para proteger los dientes de los hábitos anormales de bruxismo (rechinar los dientes).

Mal Hábito #6: No Visitar a un Dentista para Controles

Los primeros controles dentales de los niños ayudan a detener las caries y los problemas de ortodoncia antes de que se conviertan en problemas graves, dolorosos o más costosos más adelante. Los expertos recomiendan un chequeo dental tan pronto como al año de edad o cuando salga el primer diente (lo que suceda primero) y dos veces al año después de eso. Todos los niños deben ver al ortodoncista a los 7 años para detectar erupciones anormales o desarrollo de la mandíbula.

¿Es hora del examen dental de su hijo? Llamada Especialistas en odontología pediátrica y ortodoncia de Michigan hoy para programar!